Homenaje a mi (¡¡¡Con dos huevos!!!)
Era martes, rondando las cuatro y media, y mi madre estaba el uno de junio en la mesa del paritorio de un hospital en Londres. Siempre he procurado ser puntual y la hora del te era una buena hora para llegar. Eso ocurrió hace cuarenta años. Estamos en el 2005, el aire es parecido, el cielo parece que tenga el mismo azul, los árboles, aunque menos, se parecen a los que conocí de pequeño. Yo estoy más gordo y un poco más arrugado. Casado y con una hija en camino, hasta ahora, ha merecido la pena.
Ya está.
Besotes
Ya está.
Besotes
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dan3 -